jueves, 28 de abril de 2016

Capítulo 1. Introducción

“Terminó como tenía que terminar. Con tus manos apretando la sábana y yo clavado en ti.”

Quién sabe, quizás realmente termine así. Comenzó… hace muchos años, la primera vez que te vi.

Sin ser una mujer que llamara demasiado la atención por su belleza, si aprecié que eras de esas mujeres que desprendía erotismo en cada gesto. La picardía de tu mirada me desarmaba continuamente. 

El hecho de ser la hermana de, la por aquel entonces, mi novia, y verte casi a diario, no solo no me facilitaba obviarte, si no que precipitó mi deseo.

Un deseo, que fue creciendo alimentado por una actitud que, aún hoy me pregunto si era una actitud consciente, o si todo era producto de mi imaginación…

Debo reconocer, que me gustaba creer que tu actitud era voluntaria. Que cada vez, que alguna parte de tu cuerpo rozaba el mío, era buscado por ti. Buscado y disfrutado por ambos.

Me gustaba creer, que tu ocasional escasez de ropa, representaba un intento de provocación, que tus descuidos mostrando más de lo aconsejable, sólo buscaban alimentar mi espíritu voyeur y mis miradas furtivas.

Comenzó aquella vez que, inclinándote frente a mí, me mostraste unas fotos de las dos cuando erais niñas. Aquella vez, creo que inconscientemente, terminaste por enseñarme algo más que las fotos. Tu inclinación, provocó que el pijama se ahuecara más de la cuenta y descubriera tu pecho derecho. Mientras señalabas las fotos, contándome la historia de cada una, mis ojos se perdían en el interior de la prenda, traicionera para ti, bendita para mí.

Durante varios minutos, analicé minuciosamente cada milímetro de aquel pecho perfecto, haciendo caso omiso a lo otro que me estabas mostrando, y mi admiración creció al mismo ritmo al que creció mi miembro dentro de mis pantalones…


Después, apareció el morbo…  



6 comentarios:

  1. Quiero darte las gracias por tu visita a mi blog, y decirte que con tu permiso, me quedo por aquí…

    “Sin duda, sería el mejor final”… ;-)

    Un placer y mil Bsoss!

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  2. Muchas gracias a ti por inaugurar los comentarios de mi blog y por quedarte. Un placer tenerte por aqui y bienvenida a tu casa.
    No sé cómo terminará, pero desde luego que sí, sería el mejor final.
    Besos.

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  3. Hola, Lobo:

    Antes que nada darte las gracias por visitar mi blog y dejar tus lindas huellas que me permiten llegar hasta tu precioso rincón, y que veo eres nuevo por aquí, por lo que, te doy la enhorabuena por la decisión que has tomado de abrir un blog, verás como pronto te llegará muchos lectores y te darás cuenta que este mundo es mágico y enriquecedor, así que, adelante, Lobo, por mi parte seguiré tus publicaciones, como espero también, si lo deseas, sigas las mías.

    Un besazo.

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    1. Por supuesto que lo haré, y gracias a ti, primero por pasarte por aquí y comentar, y segundo por darme una bienvenida tan acogedora.
      Un beso y un abrazo.

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  4. Yo también me quedo aquí con mis amigas...
    Un beso dulce, Lobo del Norte.

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    1. Bienvenida a tu casa, espero disfrutes de mi hospitalidad.
      Un beso.

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