Mirar bajo tu
vestido
La piel que
asoma,
Diluye mi sentido
Absorber tu aroma.
La prenda es
escasa,
Abundante el
deseo
Tú adivinas lo
que pasa
Yo intuyo más que
veo.
Tu apuesta, la
insinuación
Mi juego, la
imaginación
Tu movimiento de
inclinación
Confirma mi
intuición
Tus muslos interminables
Tus nalgas
incontestables
Tu deseo
exhibirte
Mi deseo
contemplarte
La prenda es
escasa
Ahora sabes lo
que pasa
Mirar bajo tu
vestido
Mi deseo
prohibido
La próxima vez que me ponga un vestido (esta misma noche)... no podré evitar acordarme de ti! Imaginaré que quien tenga delante también desea mirar bajo el vestido ;-)
ResponderEliminarBesitos!!
jajaja, en tu mano estará el complacerle... o dejarle con las ganas.
EliminarUn beso y gracias por comentar.
Hermoso y placentero deseo prohibido, el de mirar debajo de su vestido desde la imaginación.
ResponderEliminarMe encantó tu poema, Lobo.
Un beso.
Me alegra que te haya gustado. El placer visual de situaciones así es inigualable.
EliminarBesos.
Hermoso y placentero deseo prohibido, el de mirar debajo de su vestido desde la imaginación.
ResponderEliminarMe encantó tu poema, Lobo.
Un beso.
Benditos esos juegos de seducción… Nada como esa fina tela bailando al viento y dejando entrever la piel…
ResponderEliminarBellos y calurosos versos, Lobo… ;-)
Un placer… Bsoss y feliz semana que comienza!
Así es, nadie queda indiferente ante una situación así. Me alegra que te haya gustado.
EliminarBesos y el placer es mío.